En el párrafo anterior se mencionaron características importantes para una buena marca, en los cuales la marca estaría mal utilizada y diseñada, no cumpliendo con su papel principal, pudiendo crear un efecto contrario al que debiera. Dando una imagen errónea del lugar al cual representa.
Debido a que en las ONGS y fundaciones se trabaja con voluntarios y personas que normalmente no son remuneradas, y considerando que todos necesitan tener un trabajo fijo, debiendo así poner la mayor fuerza en el trabajo remunerado que en el voluntario, en el cual sean retribuidos por su labor, es el que se cree el mayor motivo por el que se ven tantas marcas mal hechas en fundaciones sin fines de lucro. Esto no en todos los casos pero ocurre en fundaciones medianas a pequeñas muy a menudo.
Es por esto que para la realización de este proyecto se decidió trabajar sobre la creación de una marca para una fundación. Ejemplificando a lo largo de este trabajo como se debiera trabajar con el contexto geográfico, las personas con las que se cuenta, el trabajo que se hará entre otros factores para plasmarlos en la marca que lo representara todo en una primera instancia.
Esta es la razón por la cual se decidió hacer una marca desde cero, sin haber hecho la investigación contextual necesaria, para poder paso a paso ir realizándolo durante este proyecto y así tener toda la libertad de explicar sin un previo error.
Pero simplemente el que la marca tenga un sistema constructivo bueno o haya sido construida de manera metódica no significa que vaya a ser bien vista y considerada una buena marca.
Ahora, una marca puede en su tiempo haber respondido a las necesidades del momento y con el tiempo haberse convertido en una marca obsoleta. Una marca no siempre empieza incorrecta, es deber de toda marca ir evolucionando con el tiempo y el desarrollo de su contexto el cual será desarrollado con mayor precisión en los siguientes capítulos.
Se puede observar que hace 20 años atrás, las marcas eran mas ornamentadas, mas detalladas y minuciosamente creadas. Tomaba protagonismo el estilo clásico. Se manejaban muchos conceptos y síntesis bastantes complejas eran el resultado de estas organizaciones. En la actualidad la tendencia minimalista invadió el día a día. No solamente en relación a la marca sino a todo aquello que el diseño abrace. Surge el amor por lo simple pero criterioso. Por una buena idea bien sintetizada, el menos es mas cuenta es la ley que rige este estilo. Es por eso que las marcas deben refrescar su imagen cada cierto tiempo, quitándose el polvo del tiempo y danto destellos de frescura, ligereza y actualidad. A no ser que obviamente la antigüedad de esta sea algo bueno y que favorezca destacar.
Autor: Daniela Mercado