Cuando se habla de estilo de vida sano y equilibrado, es inevitable huir de cuatro recomendaciones básicas: dieta, restringir el consumo de alcohol, no fumar y practicar actividad física. Éste último consejo viene ganando, cada vez más, relevancia y conquistando adeptos en la prevención de afecciones cardíacas y en el combate contra el estrés. Ya sea en el gimnasio o al aire libre, moverse es la clave para subir la energía y afrontar la rutina diaria con disposición y buen humor.
La práctica regular de ejercicio beneficia a innumerables personas de diferentes maneras. Quien se ejercita consigue controlar la ansiedad, reducir la ocurrencia de enfermedades, regularizar el sueño y mejorar la productividad. Para algunos aficionados el deporte puede ser tan efectivo como la medicación, visto que al hacer algún tipo de actividad física el cuerpo libera endorfinas provocando con ello sensaciones positivas. Un estudio de la Universidad de Vermont, en los Estados Unidos, revela que “una sesión en la que se sude durante 20 minutos puede ser suficiente para mejorar el humor durante 12 horas”.
Escritor: Claudia Favaretto Louzada