OPORTUNIDAD LABORAL DEL INMIGRANTE AFRICANO RESIDENTE EN CATALUÑA EN EL CONTEXTO ACTUAL DE CRISIS – 3 parte –

Según cifras del Secretario General del Sindicato de Comisiones Obreras, este alarmante fenómeno ha empujado ya a la economía sumergida a unos 500.000 inmigrantes. La causa de esto es la imposibilidad de renovar los permisos de trabajo y de residencia debido a la ausencia de una oferta laboral estable. Debemos agregar que en este caso la afectación es a familias completas ya arraigadas en el país, con hijos incorporados al sistema escolar, alquileres o hipotecas que pagar, es decir, inmigrantes con una vida rutinaria en España, que puede verse seriamente afectada por las consecuencias legales del desempleo.

 

Esta problemática es mucho más alarmante para las oleadas de inmigrantes de los años posteriores al último proceso de regularización masiva ya que si estas familias, inmersas ya en el período de crisis, no han obtenido aún la residencia permanente de cinco años de duración, tienen grandes posibilidades de retornar al estado de ilegalidad (Manzanedo y González, 2009).

La situación de aquellos inmigrantes con calificaciones profesionales puede ser diferente si tenemos en cuenta que esta condición les da cierto margen de maniobra en el mercado laboral. Por su parte, los marroquíes y argelinos tienen la ventaja de la cercanía de sus países de origen y la existencia de canales efectivos de paso de un lado al otro del Estrecho. No obstante, estos inmigrantes son el objeto principal de la creciente xenofobia en el país.

 

En estos tiempos de desaceleración tampoco debería olvidarse que los inmigrantes han contribuido grandemente al crecimiento económico de la sociedad española en la última década. Por eso esperemos que no surjan ahora personas que culpen a este grupo de personas de las notables consecuencias de la recesión económica y de los reajustes capitalistas como son el desempleo, la subida de los precios, el aumento de la delincuencia, la precariedad de los servicios sociales, entre otros (Makomé, 2006).

 

En una sociedad de inmigración como la española, especialmente en Cataluña donde el número de extranjeros es representativo, es de vital importancia para la convivencia la insistencia en la igualdad de derechos entre nacionales e inmigrantes. En esta dirección, la integración es un proceso de búsqueda de la igualdad de derechos. Este justo proceso implica evitar el empleo de términos relacionados con la preferencia a los nacionales, tan defendidos por algunos partidos ultraderechistas europeos. La preferencia debe ser por aquellos que están en una situación de necesidad, con independencia de cuál sea su origen. Para el cumplimiento de estos propósitos se debe propiciar que todos los individuos que habitan en Cataluña, y en España en general, disfruten de similares expectativas y posibilidades, pero también que estén sometidos a las mismas exigencias y deberes. El alcance de estas metas sin dudas incluye evitar la competencia directa entre los inmigrantes y la población autóctona por los recursos sociales, que de por sí son limitados (Makomé, 2006).

Autor: Moises Bolekia