SOLO YO, EN ESTE INSTANTE

Hoy es uno de esos días donde mi tranquilidad me reclama estar sola, quiero hacer uso de ese espacio donde solo se le permite la entrada a mi intimidad. Todos me sobran, todos me hacen falta, no se ni lo que realmente reclamo, solo se trata de buscar y encontrarme a mi misma. La vida va pasando y los días son sus cómplices mientras que nosotros, los supuestos protagonistas, quedamos atrapados en las circunstancias.

No me preguntes como actúo, no me reproches en que pienso, y por favor, no me exijas nada, que bastante ya tengo con intentar aclararle a mi vida como la voy desarrollando. Esto es un absurdo, las rutinas son imaginaciones a quienes nosotros nos empeñamos en someterlas a una monotonía que no tiene salida alguna y nos quedamos tan apaciguados cómo ver la lluvia caer sobre esa tierra reseca a la que aviva las gotas de vida solo cuando está a punto de asfixiarse.

Que cada uno somos lo que queremos; más allá de lo material, de lo palpable está lo invisible, lo que es nuestra propia persona. Aquello que nadie nos pude exigir se encuentra en este paraíso y la mayoría de nosotros sin ser conscientes de esta maravilla. Pero qué incultos somos a causa de dejarnos arrastrar por la superficialidad. Todo es más sencillo de lo que parece; me canse de perseguir a aquello a lo que no veo fin alguno; se acabó eso de desaprovechar lo mas cercano, lo más básico, de desperdiciar lo que me da la fuerza pura. Quiero y no quiero adentrarme en éste mi interior, como una caja de pandora es mi vida. Si viajas en ella podrás encontrar multitud de aventuras; desde grandes penas que te servirán de impulso para hacer frente a cada tristeza, hasta alegrías que se hacen mas grandes cuanto más escasas son.

¡Pero que imprudencia tan perversa! Pero qué perdidos andamos por estos barrios.No sé si quieres entenderme, no sé si sabes comprenderme, yo sólo intento abrirte los ojos, hacer que tu mirada sea transparente como el agua. Quiero mirarte y ver a través de ese cristal el reflejo de tu sinceridad. En esta ocasión solo admito lo auténtico, lo que es; ya me cansé de ver lo que no existe y hacer como la que sólo se ha percatado de lo que me estás haciendo creer.

Todo se puede mejorar, todo se puede formar como un puzzle que no tiene marcas recortadas y que podemos construirlas a nuestro antojo. Todo depende de ti, del cristal con el que mires. A mi sólo me queda decirte que no hay mayor consejo que aquel que el que tú creas más auténtico para contigo misma. El principal truco es esculpir un cristal duro, resistente a cualquier adversidad, pero no te olvides de dotarlo de la mayor transparencia posible, porque así podrás también ver lo maravilloso que es vivir.

Escritor: Silvia Jurado Mejías