Style Wars”: Cultura popular y cultura de masas.

Establecer diferentes tipos de relaciones entre determinada bibliografía y obras artísticas (ya sean del lenguaje audiovisual, plástico, fotográfico, teatral, musical etc.) puede ser una forma muy interesante de estudiar e investigar, y que nos permite ver un mismo tema desde diferentes ópticas y autores, favoreciendo así el desarrollo tanto del pensamiento crítico como de la creatividad a la hora de interrelacionar los contenidos.

Dirigido por Henry Chalfant y Tony Silver y realizado en 1983, Style Wars es un documental que nos muestra una visión de la cultura hip hop y sus orígenes en Nueva York, prestándole especial atención al graffiti. Podemos ver cómo este movimiento surge en manos de jóvenes de descendencia latinoamericana, africana o incluso nativos estadounidenses: nace con ellos una nueva forma de expresión, muy diferente a la establecida y dominante en esos tiempos. No sería un atrevimiento decir que muchos aspectos de los que muestra Style Wars no se ven modificados hoy en día.

El antropólogo argentino Adolfo Colombres aborda en uno de los capítulos de su libro “Sobre la cultura y el arte popular” conceptos vinculados a la democratización de la cultura y la cultura popular. Podemos pensar como en el documental que mencionamos, los autores muestran su visión de una creciente y nueva forma de cultura, dando a conocer la llevada adelante por estos jóvenes grafiteros. Los artistas de la calle comienzan a hacer sus pintadas en los trenes de Nueva York: dejan allí sus firmas, su huella. Materializando en los trenes lo que los identifica como individuos y como integrantes activos de esa cultura, logran que eso viaje por toda la ciudad.

Esto no es para nada aceptado por la cultura hegemónica de Nueva York, que no demora en utilizar la fuerza pública para combatir lo que ellos consideran actos de vandalismo. No solamente apresando o deteniendo a los grafiteros, sino también difundiendo y estableciendo mediante los medios masivos de comunicación, afiches y publicidad con mensajes que ubican a dichas expresiones como vandálicas, vulgares, destructivas y poco recomendables. La condena va de la mano de personalidades del deporte o del espectáculo, que elegidos no casualmente para protagonizar las campañas, por su influencia sobre el público (sobre todo el juvenil) legitiman esa condena.

Umberto Eco sostiene que “la cultura de masas sabe que la cultura es esencialmente comunicación, y manipula la comunicación para cambiar la cultura” (Eco, Umberto en “Sobre la cultura y el arte popular”. Colombres, Adolfo 1987. Ed. Del sol.). En oposición a la cultura popular, que genuinamente encuentra en la creación una propuesta reflexiva, solidaria y colectiva, la cultura de masas está impuesta, prefabricada y mediatizada. Lista para consumir sin reflexiones mediante. El sujeto inmerso en esta cultura ha “renunciado a pensar por su propia cuenta y riesgo”, explica Colombres. La cultura popular, encarnada en este documental por los grafiteros, se encuentra subordinada desde sus orígenes: ésta ahora es además, una manifestación de resistencia en sí misma. Cultura hegemónica es la de lo masivo, de la producción en serie, la que no admite cuestionamientos porque adormece a sus integrantes que acceden a bienes culturales que ya fueron procesados e industrializados. Es descabellado pensar que en ese

contexto han de ser aceptados y aplaudidos los tags, las firmas de nuestros artistas callejeros: expresiones espontáneas, únicas e irrepetibles; públicas, a la vista de todos, en un soporte móvil e itinerante como lo son los trenes, recorriendo la ciudad, llevando su verdad y su visión a través de los rieles. Estos artistas se resisten a que el arte que los identifica sea un bien de consumo. Entendiendo al graffiti como una forma artística más, podemos ver que las obras resultantes de esta expresión mantienen su unicidad, el aquí y ahora del que nos habla Walter Benjamin en “La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica” (1936). Se trata, ni más ni menos de su existencia irrepetible. ¿Puede ser esto, de algún modo, lo que motiva a estos jóvenes a crear, creándose y construyéndose a sí mismos en ese acto, tratando además de diferenciarse de la masa? ¿Hasta qué punto admite, un tiempo y espacio dominado por la cultura de masas, a creadores autónomos y productores de una cultura alternativa?

Fuentes:

Documental “Style Wars” de Tony Silver and Henry Chalfant. (198)
“Sobre la cultura y el arte popular”. Colombres, A. (1987). Bs. As. : Ediciones Del Sol.
“La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica”. Benjamin, W. (2003) México: Ed. Itaca.

Escritor: Laura Cordoba

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