Teoria general de la tensión

Multitud de investigaciones empíricas conectan la vivencia de tensión (sentimientos de ira, venganza, menosprecio, etc…) con la comisión de delitos, especialmente de tipo violento (ANDREWS y Bont, 2006; Tittle, 2006). Una hipótesis clásica en psicología es la que predice que la frustración desencadena la agresión , y la teoría general de la tensión señala el estrés mal gestionado como causante del delito ( Agnew, 2006; GARRIDO, Stangeland y REDONDO, 2006): las fuentes de tensión que afectan al individuo, como es la imposibilidad de alcanzar objetivos sociales positivos, ser privado de gratificaciones o ser sometido a situaciones aversivas ineludibles, generan en el sujeto emociones negativas, como la ira, que impulsan su conducta a corregir la situación, a veces en forma de delito, de modo que se alivia la tensión y se refuerza positivamente este mecanismo de alivio.

La prisión también es una fuente de estrés y una situación de privación de gratificaciones , y en sujetos poco susceptibles a modificar su conducta con consecuencias aversivas, se hace imprescindible intervenir en estas cuestiones con programas de rehabilitación especialmente diseñados para este fin ( programa de autocontrol emocional, programas de resolución de conflictos , etc. . ), que persiguen la regulación de las emociones negativas y de la conducta, a través de la obtención de consecuencias positivas, más que por el castigo.

(Generalitat de Catalunya. Departamento de Justicia)