TRANSGÉNICOS VS ESTABILIDAD NATURAL

La transgénesis es una tecnología relativamente nueva que altera las características, patrones naturales de los organismos al cambiar directamente el material genético y su diferencia fundamental con las técnicas tradicionales de mejora genética, es que permiten franquear las barreras entre especies para crear seres vivos que no existían en la naturaleza, es una tecnología desarrollada desde la ingeniería genética con el fin de crear “vida artificial”. Se trata de un experimento a gran escala basado en un modelo científico que está en entredicho.

Con ello se ha evidenciado el poder de la razón tecnocientífica sobre los organismos vivos, luego de la fundamentación del paradigma de la biología molecular, que se destacó en el siglo pasado, con el descubrimiento del ADN, su composición, su forma de comportarse y de trasmitirse de generación a generación, de sus alcances genotípicos y fenotípicos y de su forma de ser desarrollado y estudiado. La transgénesis ha invadido muchos de los mercados a nivel mundial, los cuales cumplen una característica en común: no poseen una agricultura sostenible, creando así plantas mejoradas y animales más productivos, obteniendo con esto “mejoras” en el área clínica y alimenticia.

franquear las barreras entre especies para crear seres vivos que no existían en la naturaleza, es una tecnología desarrollada desde la ingeniería genética con el fin de crear “vida artificial”. Se trata de un experimento a gran escala basado en un modelo científico que está proteínas o la cura de enfermedades y de riesgos tenemos: salud del animal (muchos llegan a constituirse en quimeras, animales súper-raros), diseminación, transmisión del virus, contaminación genética, incremento de material tóxico en el suelo por el uso de herbicidas, pérdida de diversidad de vida nativa, destrucción de bosques primarios, propiedad del suelo sólo para unos pocos etc. Siendo la pérdida de biodiversidad una de las mayores preocupaciones, debido a que la flora y la fauna está desapareciendo a tasas elevadas, y que volverlas a poseer sería casi una tarea épica, debido a que la biodiversidad se genera a largo plazo mediante procesos de selección natural y adaptación de especies, y finalmente de evolución.

Por tanto, hay que pensar en la preservación de la misma y ello, “solamente se podrá lograr como parte de una estrategia general para promover estabilidad mundial. Este proceso tendría que incluir equidad social, mejoramiento de prácticas agrícolas y forestales” , siendo el uso de semillas o animales transgénicos enemigos número uno para este llamado.

Reflexionando sobre lo descrito anteriormente se puede aseverar que esta tecnología aún no está desarrollada en su totalidad con principios equitativos, sanos y transparentes para el consumidor y para los ecosistemas y que además no ha sido lo suficientemente conocida en todo el mundo para su acceso, lo cual arriesga la seguridad alimentaria de algunas ciudades en vía de desarrollo y a su vez no acaba con el debate creciente del hambre en el mundo. Puesto que, es una tecnología pensada para fortalecer la macroeconomía, transnacionales de los países desarrollados y demás intereses político-económicos, dando como resultado que ahora » la vida se ha convertido […] en un objeto de poder» (Michel, Foucault).

Por lo tanto, es necesario que como consumidores se conozca muy bien que se está ofreciendo y utilizando en la dieta alimenticia, pues si se desconoce, esto podría traer consecuencias a nivel generacional, podría cambiar nuestras especies drásticamente y acabar con lo que conocimos como productivo, asequible y común algún día (campesinos (as), suelos, buenas prácticas de agricultura, gustosos platos alimenticios naturales etc.).

Finalmente cabe anotar que existen algunas áreas potenciales de preocupación y una de ellas es: Hay una serie de normas y procedimientos estrictos que se aplican a la liberación de organismos transgénicos, ¿Cómo se controlará y se coordinará el impacto medioambiental y la dinámica de las poblaciones de animales transgénicos?, es evidente que no encontraremos respuestas del monopolio multinacional quién lo maneja, sino en las evidencias naturales del proceso que padece la tierra; concluyéndose que : “la solución al hambre y la desnutrición pasa por el desarrollo de tecnologías sostenibles y justas, el acceso a los alimentos y el empleo de técnicas como la agricultura y la ganadería ecológicas.

La industria de los transgénicos utiliza su poder comercial e influencia política para desviar los recursos financieros que requieren las verdaderas soluciones” . Reconociendo a la par que el desarrollo técnico-científico debe de darse, pero no a pasos agigantados, donde el contexto aún no lo amerita y donde la misma existencia humana y ecosistémica no lo soporta. Replantear, reflexionar, dialogar y tomar acciones es la solución más viable para “hacer más llevadera la existencia”. (Raúl López U).

Escritor: Leidy Johana Gómez Uribe

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