TRASCENDIENDO LA MERCANTILIZACIÓN DEL SABER

En nuestro diario que hacer, los maestros estamos inmersos en un mundo donde la comercialización del ser y del saber, son fenómenos que debemos analizar críticamente, para que no repercutan de manera inadecuada en nuestras labores educativas. En el transcurso de mi vida profesional, me he visto obligada a orientar mi praxis pedagógica, a través de la guía metodológica de libros escolares que en diversas instituciones educativas exigen, para llevar a cabo sus planes de estudio. En ellos he encontrado múltiples errores que compelen al maestro, poseer una sólida formación tanto disciplinar, como pedagógica, metodológica y didáctica, para que éstos, no se impongan en sus procesos de enseñanza-aprendizaje.

Un ejemplo de ello se encuentra en la edición para el docente, del libro preparado para el grado sexto de básica secundaria llamado “Hipertexto” de la editorial Santillana, escrito por Muñoz y Días (2010), en el cual, describen en la página 14 que la célula eucariótica puede ser eucariota o procariota; en este sentido, los docentes de Ciencias Naturales y Educación Ambiental, bien sabemos que lo descrito constituye un error garrafal, en tanto a la célula eucariótica, puede llamársele también eucariota, y que las células procariotas son completamente diferentes de las primeras.

El anterior es tan sólo un ejemplo, de los múltiples errores que se encuentran en diversas fuentes bibliográficas y cibergráficas; circunstancia que reitero, sugiere la necesidad de continuar capacitándonos e investigando, para que podamos construir con nuestros estudiantes, conocimiento con altos niveles de calidad; trascendiendo la inmediatez, la mediocridad y el facilismo en los cuales podemos caer, si no nos percatamos de la dinámica socio-cultural y económica que se desarrolla en torno al saber.

Además, atendiendo a los retos de la era digital, es imperativo que sembremos en nuestros dicentes, la necesidad de consultar en fuentes serias, para que retornen a las bibliotecas, en las cuales se encuentran grandes tesoros que en muchas páginas de internet, no podemos ubicar aún en nuestros días. En este orden de ideas, es importante subrayar además un error conceptual que he observado en algunas páginas, entre ellas en Wikipedia. En relación por ejemplo con los tipos de mezclas, se argumenta que las heterogéneas se dividen en varias fases, las cuales se pueden diferenciar a simple vista. ¡Cuidado! ¿Qué me dicen del agua con gas? Ésta constituye una mezcla heterogénea, y puede en muchas ocasiones, ser imperceptible al ojo humano.

También a wikiestudiantes.ORG, les sugiero ser más cuidadosos en la elección de sus escritores, en tanto la producción de Yagarí (2014), afirma que llevamos en la tierra aproximadamente 3.800 millones de años, lo cual es correcto en términos del surgimiento de la vida, pero podría malinterpretarse entendiéndose el origen de la especie humana en ese tiempo; adicionalmente, se encuentran múltiples errores ortográficos en este artículo, y varias concepciones alternativas como la expuesta al final del texto cuando se afirma lo siguiente:

“La parte triste de esta historia, es que el mayor componente de destrucción masiva que ha comenzado a aniquilarla, es la misma especie animal que un cierto día, decidió comenzar a descubrirla y a hablar de ella, y que un cierto día también nació y evolucionó gracias a la misma. sólo podría hablar de su fin”. Por un lado, la idea es confusa y está mal redactada, por el otro, apunta a un catastrofismo ambiental que en definitiva debemos trascender, pues según lo expresa Ángel (2003), si estimamos al ser humano simplemente como un destructor malévolo de su medio, caemos en un maniqueísmo (dicotomía entre el bien y el mal), que no nos permitirá en definitiva, vislumbrar las posibles perspectivas de solución a nuestros problemas ambientales.

Por otra parte, la capacidad de inferencia y deducción en los maestros es sumamente relevante, pues incluso en fuentes serias se encuentran algunas contradicciones, lo cual podría deberse a malas traducciones u otras razones. Un ejemplo de ello es tangible en la referencia realizada en el libro de Biología de Villee (1988), y en el de Curtis y Barnes (2000), al respecto de la compactación del ADN en forma de cromosomas. Relaciono aquí la encontrada en Villee (1988), en la cual se afirma que en interfase (primera etapa del ciclo celular), empiezan a condensarse los cromosomas (p. 44), mientras que en la página 49, se ubica adecuadamente esta organización del ADN, en la primera fase de la mitosis (es decir, en la profase, ya que en interfase, el ADN se denomina cromatina).

En consonancia con lo esbozado, los maestros de ciencias naturales, atendiendo a nuestra formación disciplinar y a la constante indagación en múltiples fuentes, debemos ir reconociendo la validez de los datos que vamos a incorporar en nuestras clases, para que la letra impresa, no sustituya la naturaleza rigurosa, dinámica, cambiante y creativa del conocimiento, así como nuestra capacidad de cuestionarlo, interpretarlo y en el mejor de los casos, producirlo.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Ángel, A. (2003). La Diosa Némesis: Desarrollo sostenible o cambio cultural. Recuperado de: http://bdigital.uao.edu.co/bitstream/10614/27/1/T0003124.pdf

Curtis, H. y Barnes, S. N. (2000). Biología. Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana.

Microsoft Corporation. (2008). Microsoft Encarta. 1993-2007.

Muñoz, C., & Díaz, S. (2010). Hipertexto. Bogotá: Santillana.

Villee, C. A. (1988). Biología. México: McGRAW-HILL

Yagarí, E. (2014). Una bella historia del origen y la evolución de la vida. Recuperado de: http://www.wikiestudiantes.org/?p=6783

CIBERGRAFÍA

http://es.wikipedia.org/wiki/Mezclas.

Escritor: Liliana María López Gómez