UNA MIRADA SOBRE EL ARTE

Es el arte la manera de plasmar tantas vivencias y emociones que en ocasiones nos aterramos estando frente a un lienzo en blanco, porque hay tanto por decir y a veces tan difícil impregnar todo el dolor o el amor que sentimos en solo unos cuantos trazos y una pequeñas pinceladas donde al final siempre quedan elementos pendientes para transformar aquella obra.

A través de la historia los grandes maestros transmitieron su vivencia cotidiana, su forma de ver el mundo, explorando diversidad de materiales y elementos para así con un solo trazo lleno de emoción plasmar todo su conocimiento, es ahí donde la obra de arte cobra vida y le da sentido a toda esa investigación a tantas horas frente a su caballete buscando dejar en ese lienzo toda su creación y transformar la humanidad, con su acción creadora, dejando su huella en la historia y de algún modo ser inmortal a través de aquellos simples trazos y manchas de color que forman un todo.Pará luego convertir la mirada desprovista de toda la rigurosidad estética del espectador común, que llega con una prevención incluso de solo ver un cuadro en la pared, el cual pueda entender.

Se encuentra con historias de vida, con imágenes y colores que piden a gritos ser escuchados y valorados transcender en la memoria del espectador y transfigurar su esencia y su forma de apreciar el entorno, donde el artista como un visionario logro atrapar parte de su historia y hacerla perenne en el tiempo e incluso adelantarse a su época ver más allá de su tiempo, como el gran maestro Vincent Van Gogh que se adelantó en cuanto a la forma de percibir el mundo y transformar dicha mirada en arte con un sentido de expresión tan libre de alguna manera irreal creando atmosferas fantásticas que por siglos han inspirado y apasionado aquellos que las observan tratando de descifrarlas, aunque incomprendido en su momento admirado después y considerado por muchos uno de los grandes genios del arte y maestro a seguir.

Es así como el arte logra tocar al ser humano sacando de sí, todos sus sentimientos y brindándole elementos para observar el mundo de forma distinta, tal vez más sensible y rigurosa escudriñando cada rincón para encontrar en él un punto de partida para el acto creativo, que es un momento tan sublime e íntimo que requiere de tanta pasión y convicción para que aquella su hija, su creación cobre vida y no sea otra copia simple y fría de un espacio, o en ocasiones un ejercicio de talento, en la cual se quedan muchos artistas que no son más que artesanos con una habilidad técnica pero sin esa sensibilidad artística para impregnarle vida a su obra, son esas obras muertas desde su nacimiento sin la capacidad de asombrar al espectador porque no tiene nada que decir más que unas cuantas líneas limpias y bien proporcionadas sin un trasfondo de emoción y creación.

Es entonces el arte una disciplina tan importante que nosotros como seres humanos no alcanzamos a conocer, profundizar y trascender el límite de lo técnico y alcanzar ese gran mundo de la expresión sensible y de vida hecha imagen, en un pequeño lienzo que se convirtió en algo destinado algunos cuantos, cuando su esencia es cautivar a todos, renovar su época y contar la forma en que el ser humano ha observado el mundo desde las cavernas como ritual mágico hasta nuestros días como forma de expresarse.

Busquemos entonces darle le lugar que se merece al proceso creativo del arte donde desde niños puedan cultivar esa mirada sensible de su cotidianidad y se aparten de aquellas experiencias y vivencias tan complejas y en algunos casos atroces que en ningún caso de deben tener, sino actos creativos de expresión, observación y análisis de su espacio buscando darle forma a su sentir y canalizando cada una de sus experiencias en grandes obras de arte que perduren en el tiempo y de cuenta de cuál fue su experiencia en el mundo y puedan aportar un poco de conocimiento a las generaciones por venir.

Escritor: Yina Lopera