“UNA NUEVA MANERA DE COMUNICACIÓN: SAAC”

 Cuando empleamos la palabra comunicación en un contexto actual, casi de forma instantánea aparecen en nuestra mente situaciones tan cotidianas y simples como: una charla amistosa entre dos amigos, una conversación telefónica con los padres, el uso de internet para contactar con nuestros conocidos o cualquier tipo de lectura que podamos realizar en nuestro día a día. Sin embargo, la palabra incomunicación es otro concepto muy importante a tener encuenta hoy en día, aunque la gran mayoría no sea consciente de ello.

Para entender mejor este hecho, antes debemos responder a una sencilla pregunta: ¿qué entendemos nosotros por comunicación? Hablamos de un proceso mediante el cual se transmite información de una entidad a otra. Estas interacciones requieren como mínimo de dos agentes (emisor y receptor) para poder llevarlas a cabo y, además, tienen que compartir unas mismas reglas semióticas y un mismo sistema de signos para poder transmitir su mensaje. Dicho así, el proceso parece complicarse. EnDebemos saber que existen diferentes tipos de dificultades asociadas al lenguaje oral por diferentes consecuencias:

– Parálisis cerebral infantil
– Parálisis sobrevenida
– Sordera
– Deficiencia mental
– Autismo

Sabiendo que muchas personas conviven con alguna de estas dificultades, el objetivo principal al que tendría que enfrentarse realmente la sociedad no es el de aumentar la rapidez de comunicación con los mensajes de texto, ni tampoco el de ser capaces de comunicarnos con el polo opuesto del mundo o de tener la posibilidad de disponer de un móvil de última generación cada año, sino que debería ser el de poder facilitar los medios necesarios a todos aquellos que sufren algún tipo de alteración en el lenguaje, para que pudieran acceder a una comunicación, básicamente, que les permitiera desarrollar su propia autonomía y, en mayor medida, conseguir su completa integración social; los SAAC, Sistemas Alternativos y Aumentativos de Comunicación, son los recursos idóneos para llevar a cabo este deseo.

Cualquier sistema de comunicación que no haga uso de palabras articuladas y que a su vez tenga una estructuración, será considerado como una comunicación lingüística destinada, fundamentalmente, a personas con alteraciones en el lenguaje. Su aplicación principal está en el ámbito de la enseñanza y se lleva a cabo mediante procedimientos específicos de instrucción, utilizando códigos que permiten funciones representativas individuales o en conjunto con otros códigos, vocales o no.

Para entender y conocer mejor este nuevo concepto, debemos diferenciar entre: Sistemas Alternativos de Comunicación y Sistemas Aumentativos de Comunicación; el primer sistema va dirigido a todas aquellas personas que no tienen lenguaje oral y que es imposible que se pueda dar o el esfuerzo que se realiza resulta ser insuficiente, necesitando así, encontrar otra vía de comunicación. Como existe una imposibilidad comunicativa, el objetivo primordial es sustituir al lenguaje oral; el segundo sistema está diseñado para aumentar el habla. No se elimina el lenguaje oral, pero tampoco es suficiente para establecer una buena comunicación, así que, se lleva a cabo mediante diferentes apoyos que complementan la comprensión y la expresión del lenguaje.

Las características principales de estos dos sistemas de comunicación, que les hace considerarlos como tal, son:

1. Un conjunto estructurado de códigos no vocales.

2. Códigos que necesitan ser enseñados por un proceso específico de instrucción.

3. Capacidad de representación y que sirva para desarrollar actos de comunicación (funcional, espontánea o generalizada).

Existen, además, dos grupos diferenciados de sistemas:

– Con ayuda o comunicación asistida. Mecanismos que hacen uso de soportes para facilitar la comunicación de la persona con su entorno.

– Sin ayuda o de comunicación no asistida. Mecanismos mediante los cuales las personas con alguna deficiencia lingüística puedan mejorar su comunicación sin necesidad de ningún aparato, material o cualquier otro tipo de ayuda.

Es muy beneficioso que en los diferentes contextos que se puedan dar se utilicen los mismos sistemas de comunicación. Así mismo, es muy importante orientar a los padres para conseguir una comunicación tranquila, ya que hay que tener en cuenta que para evitar que surja el sentimiento de incomunicación, cuanto antes se utilicen estos sistemas, mejor.

Con estas líneas generales, tal vez podamos entender un poco más por qué la incomunicación está más presente en la actualidad de lo que nosotros nos pensamos. Dar lugar a una calidad de vida superior, que permita desarrollar la autonomía personal y favorecer la autoestima de todas aquellas personas discapacitadas, facilitándoles su acceso a ese tipo de ayudas, debería ser uno de los alicientes por los que seguir luchando; por nuestros derechos.

escritor: Isabel Ramos Segovia.