La Entrevista Semi – estructurada me parece un buen instrumento para explorar lo conductual desde lo socio – cognitivo, esto es de las reacciones de la persona estudiante al tratar el tema de su conocimiento de lo social en relación a él, en tanto esta permitiría un espacio para la expresión libre del sujeto y otro, para la intención de la investigación y sus diálogos. Entrevista que atiende a la auto – verbalizacion positiva, a la capacidad para interpretar las situaciones interpersonales, así como a las cogniciones que, en su ausencia, interfieren en la adquisición de la conducta socialmente habilidosa, tales como la auto verbalización negativa y expectativa negativa.
He construido la convicción que el espacio de habla que mejor se ofrece para dicha exploración es el Proyecto de Vida del sujeto estudiante. El que asociaría a síntesis de relaciones sociales que se expresarían provisoriamente como la habilidad social de “imaginarse un futuro posible” y la conducta activa que la expresaría desde la habilidad social de planificación o, en su antítesis, como conducta inmediatista, con presente que lo inunda todo, haciendo que su vida se agote en su presente, en su día.
en el que se produce su vida, sobre la relación de este conocimiento con la posibilidad de interpretar su propia vida y, en su desarrollo, con la respuesta emocional que la persona va expresando. Dicha observación diferenciaría entre intervenciones espontáneas de la persona e intervenciones expresadas como respuestas al investigador .
Un tercer tema propuesto se refiere a qué nivel de precisión alcanzan sus referencias cuando el tema “su futuro de vida” es propuesto por el entrevistador. Siendo las categorías de respuesta: muy preciso – medianamente preciso – poco preciso – impreciso. nunca. contexto social implicado en su producción, con espacio de habla en su proyecto de vida y base en su emocionalidad.
Ya desde un proceso que sobrepone y articula necesariamente la evaluación con la intervención en habilidades sociales, sobre la base de los resultados de estas entrevistas, me propongo desde una perspectiva psíco – socio cognitiva, la tarea de precisar e internalizar en la persona su proyecto de vida, considerando las limitaciones y oportunidades que hayan sido derivadas del modelo de sociedad, a la vez que los procesos de transformación de contextos y de auto transformación que permitirían su realización. Y, por cierto, del menú de habilidades sociales que habría que disponer para avanzar en la dirección deseada, un balance intencionado de ellas y un Plan específico de entrenamiento en habilidades sociales, en la forma de EHS, en tanto “conjunto de técnicas conductuales y cognitivas orientadas a adquirir o mejorar conductas socialmente efectivas en las personas”.
A partir de una población conformada por estudiantes de enseñanza media que refiere bajo rendimiento académico, alto número de anotaciones por mala conducta y riesgo de abandono escolar, la evaluación realizada resultaría ser una investigación y actividad planificadora orientada a determinar necesidades y uso de recursos disponibles, así como a estimar posibles soluciones a necesidades detectadas, en la que se concluirían los déficits en HHSS, se determinarían los sujetos de riesgo biopsicosocial crítico y se confeccionaría un plan de programas de entrenamiento para ellos. Finalmente, se sentaría las bases para evaluaciones del impacto de dichos programas en la población objetivo, integrando la intervención individual y grupal.
Escritor: Carlos Lafferte Céspedes