Valorando Nuestra Biodiversidad

Por: Diego Alexander Pérez, docente de química.

El pasado mes de abril se celebró a nivel mundial el Mes de la Tierra, lo cual fue propicio para difundir mensajes a través de diversos medios de comunicación buscando estimular cambios positivos de actitud respecto a la conservación del medio ambiente y a la lucha contra el calentamiento global. Por supuesto, las asignaturas que forman parte del área de ciencias naturales de bachillerato del colegio GICEI tienen implícito como principio fundamental vincularse a este importante acontecimiento a través de la información y la comunicación como herramientas básicas del proceso de enseñanza-aprendizaje y de la concientización en torno a la conservación ambiental.

Para esta ocasión, a los estudiantes de los grados 8 a 11 se les concedió tiempo de las clases de ciencias naturales y química para expresar libremente su creatividad y así recordar la riqueza de la biodiversidad nacional. Esta actividad se desarrolló mediante la realización y exhibición de figuras de especies animales colombianas en vía de extinción, y la recopilación de su respectiva información taxonómica, en el marco de la campaña denominada “Cuidemos nuestra fauna”, cuyo propósito se enfatizó en despertar la conciencia de la comunidad giceista respecto a la importancia ambiental de preservar la vida.

En efecto, este proyecto tuvo un carácter esencialmente investigativo, dado que las labores realizadas requirieron partir del reconocimiento de rasgos morfológicos propios de cada especie mediante diversos recursos de consulta. Una vez obtenida esta información, todo lo que quedaba por hacer para evidenciar estas cualidades era la construcción de la figura del espécimen asignado, y la elaboración de la respectiva placa con la clasificación taxonómica, empleando de forma mayoritaria materiales reciclados.

Al concluir estas actividades, el paso a seguir fue la exhibición de la figura y la placa en los correspondientes salones de dirección de grupo, acompañada de una breve exposición sobre el animal elaborado, teniendo en cuenta básicamente la información taxonómica consultada. Además de lo anterior, todos los grupos de trabajo incluyeron en este proceso otros datos de interés tales como las regiones del país donde habitan y las características biogeográficas de las mismas, las causas por las cuales se encuentran en vía de extinción, las medidas promedio de su cuerpo, su dieta y su relación con otras especies.

Además del derroche de creatividad y la habilidad excepcional para la expresión en público, con el desarrollo de estas actividades los estudiantes giceistas demostraron tener conciencia e interés por la protección de los animales y el medio ambiente, lo cual se reflejó de manera especial en las labores de investigación. De alguna forma, con esta situación también se puede asumir que los temas abordados en la asignatura de Ecología a lo largo de los años escolares que ya pasaron han sido influyentes y significativos para ellos.

Sin embargo, sigue siendo necesario trabajar arduamente para que los estudiantes conviertan en habito el traslado de estos conocimientos y reflexiones ambientales a la práctica, por cuanto son pocos los que lo hacen, y no se descarta la posibilidad de que algunos no sean absolutamente constantes en el cuidado de los animales. Se puede tomar como evidencia de esta situación el trato que suelen recibir muchas mascotas, dado que, desafortunadamente, son propensas a sufrir maltrato, tortura y abandono.

Ante esta situación, es claro y necesario que como padres de familia y como docentes actuemos, no solo impidiendo a los estudiantes que ocasionen daños ambientales, sino también siendo persistentes en educar y persuadir con mensajes y argumentos, buscando crear hábitos de vida más amigables con el medio ambiente en general. En un mundo que se percibe cada vez más saturado de tecnología, se hace evidente que los profesores de ciencias naturales y demás personas involucradas en labores científicas y ambientalistas están llamados a desarrollar conciencia ecológica, y estimular el mismo efecto en el resto de la población mundial, a fin de que esa misma tecnología sea usada racionalmente y no termine por agotar los recursos que son importantes para la preservación de la vida terrestre en general.