La resistencia al fuego se refiere a los elementos constructivos (paredes, puertas, pilares, forjados, cubiertas, etc.) y se puede definir como el tiempo que tardan estos elementos en perder su capacidad portante o estabilidad al fuego, la integridad y el aislamiento térmico.
El uso de materiales constructivos de estas clases es un factor determinante para limitar la propagación de un incendio y, gracias a la sectorización, permitir la evacuación de los ocupantes del edificio, además de facilitar la intervención de los servicios de extinción.
Autor: Edison Hernan
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